miércoles, 13 de mayo de 2009

COMO MUCHO SE MUERE

Habría sido una lástima que te hubieses perdido este mar. Has estado demasiado tiempo debajo de la sombrilla , en la toalla con el crucigrama, pensando cuanto tiempo tenía que pasar para no sufrir un corte de digestión,a si el mar sería muy frío o profundo, al mejor modo de sumergirse sin padecer una contractura, a cuantos niños con pistolas de agua podrían haberte fastidiado la diversión. Has estado demasiado tiempo embadurnándote de crema protectora, escapando del sol para después desear su calor. “Yo no sé nadar”, me repetías escondiéndote detrás de un dedo, convencida que aquel dedo te habría resguardado.
Por eso para ti me he hecho ola, y te he raptado llevándote hasta donde pensabas no tocar suelo , sólo por no querer estirar un poco más las piernas, solo por el miedo a los tiburones, a las medusas y quien sabe a  que otro monstruo marino.
Después has vuelto a casa, a tierra firme, la misma tierra que ha nutrido las raíces de la maceta donde te has plantado, donde es más fácil olvidar que sabes nadar, olvidar la existencia del mar, donde has vuelto a hacer crucigramas y a responder las definiciones de las cosas sin darte cuenta si son las correctas.Pues ya se sabe que en la página cuarenta y seis están las soluciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario