jueves, 25 de junio de 2009

SOY SUPERSTICIOSO

Es tradición en España, doce segundos antes de la medianoche en Nochevieja, engullir doce uvas, una cada segundo. Da buena suerte, dicen,algo parecido a nuestras lentejas, pero mucho más ligero para el estómago. El hecho es que en Italia es difícil, por no decir imposible, encontrar estas latitas con doce uvas listas para la ocasión. Las que he podido conseguir estaban en almíbar, si por almíbar podemos entender un líquido viscoso y maloliente, y además, en Italia, la cuenta atrás empieza cuando faltan diez segundos para la medianoche y no cuando faltan doce… Esto quiere decir que he tenido que ingurgitar  doce uvas con sabor a meado de perro, con una desventaja de dos segundos. Tres uvas se me han caído, o las he escupido, no me acuerdo. En cualquier caso no creo que esto sea un signo de bienaventuranza…
Por suerte, yo, no soy supersticioso…

2 comentarios:

  1. Yo siempre me atraganto, creo que nunca he conseguido hacerlo bien...Cuando era más pequeña, mi madre me lo sustituia por doce trozos de polvoron, que me encanta, o doce almendras...Yo tampoco lo soy (superticiosa), aunque siempre pido lo mismo y la mayoria de las veces se cumple...saludos

    ResponderEliminar
  2. Pa mi que más o menos nos atragantamos tod@s!! Pero y lo divertido que es ver que al de al lado se le está poniendo la cara azul jajajaja!!!

    :D)

    ResponderEliminar