martes, 4 de agosto de 2009

QUIERO CAMBIAR DE VIDA! BUENO NO, MEJOR ME CORTO EL PELO…

Quien sabe porqué, cuando una persona acaba una etapa de su vida, cuando se tienen ganas de renovación , cuando nos sentimos viejos y cansados, lo primero que se nos ocurre es cambiar de corte de pelo. También es verdad que esto es un fenómeno típicamente femenino, pero en esta época, donde es sutil la diferencia entre sexos (excepto en la higiene íntima), muchos hombres con la llegada del verano, hacen un corte al pasado empezando con cortarse el pelo.
Y, naturalmente, yo tampoco soy inmune a este fenómeno esquizonarcisisticovaginal.
Un día vas por la calle con tu barriga sebosa y el peinado descompuesto por el sudor de tu último viaje en metro, con un rizo impertinente que se burla de ti detrás de tu oreja, cuando ves pasar delante de ti a un tío tipo Banderas de dos metros de alto, bronceado y con un corte de pelo que parece una escultura más que una melena. Entonces piensas que si te haces ese corte de pelo, a lo mejor, te regalan al mismo tiempo los músculos, la piel se te oscurece y, como en el cuento de Cenicienta, por arte de magia creces cuarenta centímetros.
Ya lo has decidido. Quieres ese corte de pelo.
En tu cabeza tienes la fotografía perfecta de cómo quieres que el peluquero te corte el pelo. Te sabes de memoria la posición de cada bulbo pilífero, y en tu ingenuidad postadolescente, crees que es suficiente con explicárselo a ése que ahora se hace llamar “hair stylist”, para convertirte en la fotocopia de ese tío tipo Banderas.
Entras en la peluquería con una sonrisa de cincuentaydosdientescolornicotina, exhibiéndote con raros espectáculos de comicidad take away, derretido como John Travolta en su famosa película "Fiebre del Sábado Noche". Te sientas y comienzas a describir como el aprendiz Miguel Ángel debe esculpir su Piedad. Y él te dice: “No te preocupes… déjalo en mis manos”. Tú cierras los ojos, pensando donde tendrás que meter a todas las sesenta y cinco mujeres que saltarán encima de ti nada más salgas de allí. Y dónde las llevarás a comer, ya que cada una es de una nacionalidad diferente. Imaginas que tendrás que pedir un préstamo para poder comprar ciento cuarenta cajas de preservativos excitantes para ella, retardantes para ti, simpáticos para ambos. Pero, como pasa muy a menudo en la vida, llega un momento que tienes que abrir los ojos.
El espejo refleja la imagen de una cara blanca y rechoncha con el pelo alisado y engominado, que deja ver tus orejas de soplillo y resalta la incipiente calvicie de un trentañero exhausto por las fatigas de la vida.
Es el fin. La muerte del sueño. El “hair stylist” te guiña el ojo, como si presentara su obra de arte al mundo, y te dice: “¿Lo ves?, Estás guapísimo…” Y tú querrías escupirle, ponerte a llorar, destrozarle el diploma donde dice que ha ganado el premio “Cabello Creativo 2005” y pincharle las ruedas del coche. Pero en lugar de eso, te limitas a asentir con la cabeza.
Otro verano sin comerme una rosca. Esperemos que el pelo crezca rápido….

9 comentarios:

  1. Todos hombres y mujeres estamos tan bien reflejados...

    ResponderEliminar
  2. Belíssimo texto que me fez descobrir um belo blogue.Fiquei fã e vou segui-lo com atenção.Vale a pena ler esta prosa recheada de uma sátira do quotidiano.

    ResponderEliminar
  3. Jajajajajaja. Que razón tienes, yo siempre llevaba el pelo largísimo y despues de una relación tormentosa me lo corte a lo pincho, unos dos centimetros, jaja. Lo mantuve dos años así y luego volvi a mi habitual melena. Pero es cierto que hacemos estas cosas, ha llegado el verano y con él, un nuevo flequillo para mi, jejeje. No siempre queda perfecto pero hay que intentar sacar partido de los cambios. Suerte con lo de las chicas, jajaja. Saludos!

    ResponderEliminar
  4. A mi una de las cosas que más me gustaba era cambiarme el "hair style". Fruto de el gran estrés pasado en mi anterior trabajo, se me cayó mucho pelo de adelante( que disimulo) bastante bien con el UNICO corte de pelo posible de momento.
    Ya varias personas me han dicho que como ya no estoy en ese contexto, mi pelo crecerá de nuevo y tal vez!!!! pueda hacerme ese cambio de look que tengo pendiente.
    De momento, el cambio ha sobrevenido, he cambiado de vida pero NO de corte de pelo jajajajaj
    bss

    ResponderEliminar
  5. Jo tío, cuanta razón tienes, por eso yo en vez de ir al estilista de los cojones voy siempre al barbero, al menos sale más barato.

    ResponderEliminar
  6. jajaajaa que bueno, bueno eso pasa tambien con las mujeres, cuando sales de allí estas deseando llegar a casa y mojarte el pelo para quitar la huella de la pelu.
    un besote

    ResponderEliminar
  7. A mi tampoco me funcionó lo del pelo

    ResponderEliminar
  8. Bestialmente bueno. Me gusta. :)

    ResponderEliminar
  9. He llegado a ti casualmente y te agradezco las risas. Yo no soy tan buena y siempre me quejo y termino diciendo "tendre que acostumbrarme a mi nuevo look". ¡Que chorrada!. Lo que nos gustaria es salir de alli con el aspecto de los 20 años y comenzar de nuevo, pero eso si, que no nos quiten la mochila de experiencias para hacerlo mejor o al menos diferente. Me gustas y si no te importa volvere.

    ResponderEliminar