jueves, 7 de mayo de 2009

CONVIVENCIAS

Mi brazo izquierdo es inteligentísimo y astuto, y sabe cosas de la vida que yo ni siquiera sospecho. Dice que ha viajado mucho, y que ha poseído a muchas mujeres que ha traicionado muchas veces, y muchas otros veces ha sido traicionado.Es un cínico de los de verdad, uno de esos que tiene cicatrices de vivir esparcidas por todas partes, las cuales le han enseñado a leer las miradas de las personas. Es un exagerado, un provocador, le gusta beber y olvidarse de todo, perder el control y decir palabrotas.
Mi brazo derecho es un tipo tranquilo. Pasa las noches tumbado en el sofá en compañía de una película en blanco y negro. Es silencioso, y nunca lo encontrarás en una fiesta. Ha tenido pocas mujeres, y a todas las ha amado desesperadamente. Es un soñador, un romántico, un amante de las buenas lecturas y la buena música. Fuma poco y bebe sólo si está acompañado.
Todas las veces que salgo , el brazo izquierdo me mete en el cuerpo litros de alcohol, y el derecho se lamenta, dice que acabaremos mal y que quiere dormir.Entonces me paro, me arrepiento, y él comienza a convencerme y a consolarme.Pero el izquierdo arde de vida desesperada, y toca culos y tetas como si el mundo le perteneciera. El derecho lo insulta, pero él está demasiado borracho para entenderlo, y está demasiado seguro de si mismo para hacerle caso.Entonces, una noche, mi brazo derecho, cansado de estar mil noches peleando, en un momento de exasperación extrema, amputó al izquierdo.
Pasamos un año solos yo y el derecho.Por la noche se cenaba a las ocho, sofá mullido y película en blanco y negro, un buen libro con una buena música de fondo, y los días pasaban tranquilos. Demasiado tranquilos.Demasiado para mí.
Lo he amputado y me lo he cosido en la parte izquierda. Me ha hecho un poco de daño, pero después he vuelto a salir todas las noches sin preocuparme de los recuerdos de la mañana siguiente.Pero él ya no era el mismo: pasaba de un estado de euforia a momentos de depresión, decía que no se acordaba de donde venía, que se sentía fuera de lugar sin una meta precisa que alcanzar, y una mañana me lo encontré muerto a mi lado.Se había suicidado.
Desde entonces vivo manco, sin poder beber porque no sé como llevarme el vaso a la boca, sin poder leer un libro o meter un CD en el reproductor. A las mujeres les doy pena, y quieren ser mis amigas y no mis amantes. Paso las noches sentado en una silla, mirando a la ventana, contando mis penas a mi pierna izquierda. No sé si os he hablado alguna vez de mi pierna izquierda: es inteligentísima y astuta, sabe cosas de la vida que yo ni siquiera sospecho. Dice que ha viajado mucho, que ha poseído a muchas mujeres…

6 comentarios:

  1. eh la madonna! e come fai a amputare una gamba, senza braccia per farlo??? Perdone el italiano.

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  2. Ao ma che voi? Te stai zitto? Me voi fa scappà tutte le afecionadas? Perdone mi castellano....

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  3. Contradictorio. Como yo. Ya sé porqué me gustas, porque lo que leo me hace sentirme menos sóla.

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  4. A mí me sucede con los ojos. Son bipolares Angel/Demonio en un simple parpadeo. Lo que francamente no está tan mal si no fuera porque en ocasiones, las que más, camino ciega de mí.

    Me ha gustado (muchísimo) leerte :o)

    Besos

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  5. Creo que nadie està solo en la contradiction y el dolor... La felicitad sì, es un sentimiento soltero... En todos los sentidos...

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  6. Has ententado con un perro? A vecez aiuda... :)

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